Capítulo 2

—Escúchame con atención.

Zoltan miró hacia atrás y exhaló con dificultad.

Sentía mucho dolor con cada respiración, era como si apretaran fuertemente mis pulmones.

—Puf, Sir. Zoltan

El hedor a sangre era tan fuerte, que me mareaba.

Había una cantidad absurda de cadáveres esparcidos en todo el lugar, cuerpos rasgados del estómago que derramaban órganos.

La única razón por la que Agnes no grito, fue por qué su cuerpo se encontraba demasiado rígido y le faltaba la respiración.

Era la primera vez que veía un cadáveres tan de cerca.

—Esto, esto, no, oh, con esto.

Agnes estaba asustada y sus brazos se movieron rápidamente.

Saqué un pañuelo y tan pronto como lo coloqué sobre la herida, rápidamente se empapó con sangre, volviéndose inservible.

Zoltan jadeo, sujetando su estómago desgarrado.

—Uff, esto no puede ser el final, el rey seguramente enviará más hombres tras de ti.

Continuó hablando con dificultad, cinco días después de salir de la ciudad, se encontraron tres veces con los caballeros del rey.

Lograron salir victorioso, en la primera y segunda batalla, pero su suerte se esfumó en el tercer encuentro.

—Por favor no hables, iré a la aldea y traeré a un médico.

Ella tembló y se arrodilló frente a Zoltan.

Mi ropa se ensució de polvo, pero no tenía la cabeza para prestarle atención a algo sin importancia.

—El caballo no podrá llegar muy lejos, aún que es un caballo de guerra entrenado, diríjase al sur a caballo, “Ugh” a Cycloshiro, ¿Sabes “Ugh” a lo que me refiero verdad?.

—¿Dejarte aquí, y dirigirme yo sola a Cycloshiro? Es una locura no puedo.

Agnes asustada, negó con la cabeza.

—No seas tonta.

Los ojos de Zoltan brillaron con intensidad.

La cantidad de sangre que derramaba no fue poca, aún así sus ojos se volvieron aún más claros.

—¿Por qué crees que he venido hasta aquí?.

—Eso es…

—¿Todavía no entiendes por qué mi hermano, quiere enviar a la princesa a Cycloshiro?.

Fue como el gruñido de un bestia, Agnes apretó sus manos con tanta fuerza que sus uñas se clavaron en las palmas de sus manos.

—Por Sebastián.

Jadeó como una persona a la que le faltaba el aire, las tres confesiones estaban dirigidas explícitamente hacia la princesa.

Si Zoltán no hubiera intervenido en contra de ellos, mi vida hubiera sido sido arrebatada desde el principio.

—¿Por qué está tratando de matarte?.

La codicia por el trono la abandoné a temprana edad, en el momento que nací ya tenía tres hermanos.

Además el deseo de vivir se hizo aún mayor, cuando uno de ellos fue asesinado por Sebastián y el segundo quedó lisado.

En lugar de luchar por el trono, cosa que nunca habría hecho, quería vivir una vida tranquila como si no existiera.

—No quiero hacer eso en absoluto.

—pero..

—¿Qué importa si la princesa está dispuesta o no? Los dos príncipes murieron a causa de esa peste.

La reina está conmocionada por el incidente, comenzó a investigarse sobre eso, cuando de repente el rey…

—Incluso si una flecha ciega te matará, ¿quién sería el próximo rey?.

El reino de Nirhg siempre fue un lugar que abandonó lo viejo y apreció lo nuevo, aun así el número de bebés que nacen en la familia real era muy pequeño, pero miembros de la familia real, que llegarán a la edad adulta eso era aún más extraño.

En tales circunstancias, incluso una princesa casada conserva su derecho a heredar el trono.

De hecho hubo un caso en el que la hermana del rey, que estaba casada con en un país extranjero, después de que el rey muriera y no dejará ningún heredero, ella ascendió al trono.

—Ja, debería haber sabido que esto sucedería, “Cof, Cof”.

Zoltan tosió y vomitó sangre al mismo tiempo, la parte delantera estaba empapada de sangre, su tez se tornó pálida en un instante, el charco de sangre en el suelo era lo suficientemente profundo como para un insecto se ahogara.

—Sir Zoltán, deja de decir eso, me adelantaré y traeré a un médico.

Ella logro poner de pie sus tambaleantes piernas.

Cuando finalmente logré ponerme de pie.

—No, este es el final para mi.
Escupió con más firmeza que nunca.

—Este fue el tiempo que mi hermano mayor ganó, sacrificado su vida por la princesa, así que no desperdicies el tiempo conmigo, sólo vete.

Logré recordar el rostro endurecido de Ladislao, cuando le pedí que me enviara como ofrenda al rey.

El ya lo sabía desde el principio, que Sebastián estaba rodeando el castillo para asesinar a su propia hermana.

—Pensé que no le gustaba al Lord Arpad —Murmuró.

Desde el primer día de matrimonio durante tres años, habían llevado una vida descuidada.

Al igual que otros nobles, la existencia de cada uno no tenía ninguna importancia sobre el otro.

Fue decepcionante, pero poco a poco logré adaptarme.

De igual manera no me casé esperando, afecto por parte de el.

—¿Darías tu propia vida, por una mujer que no amas?.

Zoltan rió a carcajadas, sin embargo no tenía fuerzas suficientes para seguir burlándose, así que se limitó a levantar las comisuras de su boca.

Entonces se escuchó un crujido en la distancia, Zoltan miró a su alrededor frenéticamente.

—¡Fuera de aquí!.

Exclamó con su último aliento, Agnes retrocedió bajo su orden.

—No mueras.

Era más una amenaza, que una súplica o una solicitud.

—Si la princesa muere, “Ugh” Mi hermano y yo habremos sacrificado nuestras vidas por nada, así que sobrevive, por favor.

—Eso es todo lo que puedo hacer por ti.

«Nik: nooo cariño:( »

—Sir Zoltan.

—¡Vamos!

—Lo siento.

No podía agradecerle, era algo lamentable y sería descarada al decirlo, Agnes le dio fuerzas a sus pies y se levantó de un salto.

sus manos seguían temblando, pero la presión por sobrevivir pase lo que pase la hizo moverse.

Ella corrió salvajemente por el bosque, como dijo Zoltan el caballo que había estado montando, pastaba tranquilamente.

—Lo hare…

Agnes se cubrió con su capa y subió al caballo, luego cabalgó locamente hacia el sur.

Cuando desapareció por completo, dos hombres vestidos de negro, aparecieron delante del Zoltan.

—Líder.

—«Cof, Cof »¿qué están haciendo aquí? y mi hermano mayor, ¿por qué están aquí?.

Mientras decía esas palabras, la sangre goteaba de la boca de Zoltan, Entonces los hombres le contaron lo que sucedió con Ladislao.

Entre sollozos dijo:

—No tengo esperanza de todos modos, así que por favor protejan a la señora…de acuerdo.

Zoltan cerró los ojos, su hermano mayor era el tipo de hombre, necio y honesto que antepone la vida de su esposa antes que su propia vida.

—Ir y proteger a la princesa en secreto.

—Líder.

—Ese es la última voluntad de mi hermano y yo.

Cuando desperto de nuevo, no había nadie delante de él, entonces Zoltán pudo reír.

—¿Es eso realmente cierto?.

—¡Oh si! ¿Crees que ponemos nuestros traseros aquí porque nadie quería ir? en Sutmar es un completo alborotó ahora mismo.

—En Sutmar ¿Es una persona de alto rango? ¿es en el Ducado? ¿Qué pasa?.

—Es una rebelión.

El hombre que llevaba una cerveza intervino rápidamente.

—Una rebelión.

Con esas palabras, el ruido que se escuchaba en el bar disminuyó poco a poco.

En el rincón más alejado, una mujer con una capa gris prestaba atención a aquellas palabras.

Se acercó a los hombres y escuchó en secreto.

—¡Sí! Así que ahora todo el camino a Sutmar está bloqueado, toda la comida que tengo que entregar se está pudriendo y tengo la mala suerte de estar aquí en un momento como este «Tuks».

Escupió saliva de un color amarillo en el suelo.

—Eso no es todo.

El camarero colocó la cerveza sobre la mesa.

Miró a su alrededor por un momento y continuó hablando.

—Hoy me encontré con unos comerciantes que venían del norte, y dijeron que el rey tenía colgando un brazo en un poste.

—¿Un brazo?.

—¿De quién es el brazo? —¿A quién pertenece ese brazo?.

En ese momento, había un silencio y solo las voces de ellos se escucharon, el empleado con calma dijo.

—Es del duque de Arpad.

Tan pronto como terminó de hablar, se escuchó un fuerte golpe.

En un instante, los ojos de la gente se juntaron, había una silla de madera inclinada en el suelo.

Una persona con una capa gris se acercó y sujetó con fuerza el brazo del empleado.

—¿Es eso realmente cierto?.

—¿oh, que? no dirían eso sí no fuera cierto.

—¡Quieres decir que es verdad!.

Ella exclamó en un rugido, el grito fue tan grave que el empleado tartamudeó sin darse cuenta.

—Así es, eso fue lo que escuché del comerciante esta mañana.

—¿Dónde está?

—¿Qué?

—Ese poste, ¡Dónde lo viste!

—Sobre la colina rocosa.

Vaciló y retrocedió unos pasos, Agnes no lograba procesar esas palabras, su vista se oscurecía.

—Los comerciantes decían, que el duque resistió hasta el final y asesinó a más de 100 soldados el solo.

El empleado no prestó atención, a la respiración agitada y áspera de Agnes, agregando unas palabras más.

—Escuche, que cuando el rey se dio cuenta de eso, corto cada miembro del duque estando vivo.

—Oh…..

—El rey decreto que colocarán el brazo derecho al sur, el izquierdo en el oeste y las dos piernas en el este.

—Eh…..

—No.

Mientras hablaba, el empleado temblaba como si le pusieran la piel de gallina por el comportamiento tan atroz del rey.

Agnes apretó los dientes.

—Dicen que bajaron la cabeza de la entrada del castillo.

—No. ¡No!

Ella dejó escapar fuertes gritos, sin detenerse.

Eso no puede ser cierto.

No importa lo loco que pueda estar Sebastián, Ladislao es un duque de un país, no puede asesinarlo de una manera tan terrible, sin un juicio justo.

Agnes corrió hasta el establo de la posada, tirando de las riendas de su caballo.

Mi corazón latía tan rápido, que mis oídos dolían, mordí mis labios hasta el punto de sangrar.
‘Es mentira, no puede ser verdad’

Estas fueron las únicas palabras que logré murmurar una y otra vez, mientras cabalga dirigiendo mi mirada hacia el frente.

Después de cabalgar medió día, logré ver el poste que aquél hombre mencionó.

No fue difícil encontrar su ubicación, una bandada de cuervos se había reunido en el lugar mientras gritaban fuertemente.

—Fuera, ¡largo de aquí!

Bajo de su caballo y se acercó rápidamente al poste.

Cuando fui acercándome, podía sentir el hedor a carne podrida era tan fuerte que me dio náuseas, pero me contuve.

—¿Cuántos días has estado bajo el sol caliente?”

Agnes se quitó la capa que la cubría y ahuyentó a los pájaros.

—¡Vamos! ¡largo!.

Los pájaros volaron salvajes lejos del lugar, pero Agnes hizo lo contrario.

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