Capitulo 1

<Estallido>

La lluvia comenzó a caer, al mismo tiempo que el sonido de los disparos dividió el cielo oscuro lleno de nubes.

Un ciervo asustado salió huyendo en dirección donde se escucho el arma, Theodore frunció el ceño mientras observaba desaparecer a la bestia.

No era inusual que las gotas de lluvia, detuvieran el intento fallido de cazar nuevamente.

Fue sucio y desafortunado durante todo el día.

Esta cacería fue otro intento inútil, El hecho de que tendría que regresar con las manos vacías solo lo enfureció, pero Theodore no era tonto como para vagar por un bosque en un día lluvioso.

Más bien, fue lo suficientemente racional y objetivo para descubrir cuál era el problema por sí mismo, eso fue debido a que había salido a los terrenos de caza justo antes de que se pusiera el sol en primer lugar.

Sin embargo, hoy era un día en el que parecía que debía matar algo para lograr calmar su temperamento.

Aparentemente, volver a la mansión también estaría mal, tendría que pasar la noche en una pequeña cabaña ubicada en los cotos de caza.

Lo único bueno que hizo hoy fue expulsar al guardabosques para tener la cabaña vacía para él.

Theodore maldijo el suelo fangoso y se alejo, tenía la intención de tirar sus botas embarradas de lodo e irse a dormir con un vaso de licor fuerte.

Pero Dios no estaba de su lado terriblemente el día de hoy.

Todo ocurrió cuando abri bruscamente la puerta de la cabaña.

—Hola.

Había una persona en la cabaña en la que suponía nadie debería estar, era una mujer cuyo rostro Theodore conocía bien.

Era una mujer hermosa que brillaba espléndidamente incluso en un día oscuro y húmedo, su cabello brillaba como si hubiera robado el sol que escondían las nubes oscuras.

Era Annette Scheringen, era famosa por tres cosas: su belleza, la reputación de su familia y su amor no correspondido hacia el Príncipe Heredero.

Theodore a veces solia burlarse debido al hecho de que era la hija del marqués de Scheringen y su amor hacia el príncipe heredero, pero no tenía intención de insultar su apariencia, era demasiado hermosa para negarlo.

—Nunca llamé a una mujer.

Su cabello rubio estaba seco sin rastro de humedad. Significaba que había estado esperando a Theodore en la cabaña antes de que lloviera.

—Por supuesto, el Gran Duque no es el tipo de persona que llamaria a una mujer a los coto de caza.

Ella no retrocedió incluso después de escuchar los comentarios de Theodore, ella era una persona bastante desvergonzada, Pensó.

—Si lo sabes, entonces vete, no pude matar a una bestia, así que podría dispararle a una persona.

—¿Qué tal si vine aquí como una cortesana?

Annette se rió entre dientes, Incluso las comisuras de su boca estaba envuelta de hechizo, era como si fuera una mujer nacida para seducir a los hombres, de hecho habían muchos hombres que estaban dispuestos a ponerse a sus pies.

Por supuesto, ese no parecía ser el propósito de la visita de Annette.

—Conociendo el temperamento de Su Alteza, me saltaré los saludos innecesarios, el hecho de que sea un día lluvioso no significa que pueda bromear con el Gran Duque.

—¿Qué asuntos tiene conmigo la noble hija del marqués de Scheringen?

La mención del apellido Scheringen significaba que ella y Theodore eran rivales políticos, el título de marqués significaba que su padre tenía un estatus tan valioso que podía contarse entre los dedos del Imperio Audentiano, y la palabra hija significaba que tenía poco contacto con Theodore.

Ya que fue principalmente su padre quien se enfrentó a Theodore por motivos políticos.

Aún así, la razón por la que Theodore la recordaba era por Hugo.

Una mujer que sobresalía incluso cuando permanecía en silencio, debido a su belleza estaba haciendo un gran escándalo por amar al Príncipe Heredero, por lo que incluso Theodore, sin importar cuán indiferente fuera a los intereses amorosos de otras personas, no podría haberlo notado.

Escuchó que ella estaba ocupada en estos días, acosando a la amante del Príncipe Heredero “Yvone”, Theodore no sabía cómo una mujer tan estúpida había entrado en sus terrenos de caza personales.

—Le pregunté cuál era el asunto

—Tengo un favor que pedirte, si desaparezco en un futuro cercano, encuéntrame.

—¿Quieres decir que quieres jugar al escondite conmigo?

—Podria decirse que sí, por así decirlo.

—¿Un juego?

—Jugar al escondite con un cazador en los terrenos de caza significa que está bien atraparlos y matarlos?

Theodore se pregunto si le quedaban más balas o paciencia, ¿Por qué de repente vino aquí pidiéndole que la encontrara?

Detestaba a la gente sin contexto ni lógica.

Theodore se quitó las botas embarradas y las tiró junto a Annette, La silla que fue golpeada por sus zapatos fue ligeramente empujada hacia atrás...

Era una señal de insatisfacción por dichas tonterías.

—No tiene sentido que me amenaces.

Annette volvió a sonreír sin pestañear.

El estado de ánimo de Theodore era tan bajo como su sonrisa.

—Cinco minutos, ese es el tiempo que me queda antes de que se dispare mi paciencia, si tienes algo que decir, termínalo y vete de inmediato.

—Eso es mas que suficiente para mí.

Annette dio otro paso más cerca de Theodore, Eso fue algo interesante.

Theodore era un hombre que podía cometer todo tipo de atrocidades y aun así no le gustaba tratar con mujeres.

Nada que una mujer pudiera ofrecerle, ya fuera amor o con su cuerpo, podría satisfacerlo.

A pesar de su apariencia que provocaba que quisieran tocarlo, las mujeres no se atrevían a tocarlo porque sabían de su mal carácter.

Había pasado mucho tiempo desde que una mujer no tenía miedo de acercarse tanto a él.

—¿Me creería su Alteza si le dijera que este mundo es una simple ilusión creada por un libro?

—Cuatro minutos.

—De hecho, este mundo no es más que un escenario creado para cierto protagonista. ¿Cuál cree que es el papel de su Alteza y el mío en ese escenario?

—Si no te das prisa en hablar, tus tonterías deben ser tu última voluntad.

—Somos simples villanos, el personaje principal es Yvone.

—Bueno entonces, supongo que el protagonista masculino es el príncipe heredero Hugo, el amor de Lady Yvone.

—Sí, El Príncipe Heredero es precisamente el compañero fijo y el protagonista masculino de Yvone, Por eso Su Alteza Theodore no puede derrotar al Príncipe Heredero incluso si sacrificará su vida.

Theodore dejó de ser sarcástico e inmediatamente sujeto su rifle largo de caza, La idea de que no podía vencer a Hugo le provocaba.

La último pizca de razón que tenía se estremeció al pensar en la copa de vino que bebería después de que la mujer se fuera.

Hugo era sobrino de Theodore de la misma edad, El sobrino tonto a quien le habían prometido el cargo de Principe Heredero desde su nacimiento debido a su linaje.

Theodore, por otro lado, era el hijo del difunto emperador.

El difunto emperador quería mucho a su hijo (Teodore) que provenía de su hermosa amante, pero eso era todo, porque el trono fielmente se lo entrego a su primer hijo, el medio hermano de Theodore, Filibert. N/T: Filibert es el padre de Hugo.

Salvo circunstancias inusuales, el próximo emperador sería Hugo.

Nadie pensó que Teodoro, quién era un hijo ilegítimo e incluso el hijo menor, podría tomar el trono.

Excepto por el propio Theodore.

—Se acabó mi paciencia, no te escucharé ni por un segundo más, así que vete ahora.

La punta del rifle que momentos antes apuntaba hacia el ciervo, ahora apuntaba a Annette, Pero ella no escapó, a diferencia del ciervo asustado.

—¿Escuché que hoy encontraron otra veta de oro en las tierras del Príncipe Heredero? ¿No es realmente una asombrosa coincidencia que de repente aparezca oro de unas tierras que antes eran territorio pertenecientes a Su Alteza el Gran Duque?

Las manos de Theodore se tensaron.

Se había descubierto una enorme veta de oro sin precedentes en una pobre ciudad del sur, la ciudad Memmingen había pertenecido originalmente a Theodore, pero la tierra le había sido arrebatada en una apuesta con Hugo, era estéril cuando era suya, pero en el momento en que pasó a manos de Hugo, se transformó en una mina de oro.

Y hoy, la misma razón por la que visitaba el coto de caza a última hora del día, es para descargar su ira hacia la veta de oro encontrada en Memmingen.

Siempre fue así, Theodore era más inteligente y estaba más en forma que Hugo, pero sin importar lo que hiciera, la victoria siempre pertenecía a Hugo,en lo que a esto se refería.

Cada victoria en el festival de caza, cada rivalidad imperial, incluso en el imperio cada cosa brillante parecía ser un regalo preparado para Hugo.

A un hombre que no tenía ningún interés en el trono imperial se le dio naturalmente el título de príncipe heredero.

Teodore en cambio, era tratado como un pecador sólo por codiciar el poder imperial.

Toda su vida se preguntó por qué su corazón estaba sujeto a juicio cuando nació con un emperador como padre.

—El Gran Duque nunca podrá superar al Príncipe Heredero, al igual que no importa cuánto me esfuerce, no puedo vencer a Yvone para convertirme en la Princesa Heredera.

—Esta es mi última advertencia, no quiero declararle la guerra al marqués de Scheringen, así que vete ahora.

—Mi padre morirá pronto y por supuesto, yo también.

Annette parecía triste al hablar de la muerte del marqués, pero no fue suficiente para hacer simpatizar a el enfadado Theodore, precisamente porque no podía ver su tristeza y aunque la viera, no era algo que le importara.

—Hoy será mi primera y última conversación con el Gran Duque, La próxima vez que me veas, no seré yo.

Annette levantó la capucha que llevaba puesta.

—Estoy cansada de hacer de villana, pero el Gran Duque está bien dotado para el papel, como muestra de apoyo, le contaré un secreto del mundo que he aprendido por las malas.

Annette apartó el cañón del arma que le apuntaba a la cabeza y se acercó a Theodore.

Entonces ella le susurró al oído.

La expresión de Theodore cambió ligeramente mientras la escuchaba, era una expresión obvia.

Después de terminar de susurrar, Annette sostuvo una pistola de entre todas las armas que había sobre la mesa.

—Tomaré esto como pago por la amenaza a mi vida, ahora, adiós.

Annette, con el arma en la mano, desapareció bajo la lluvia, era como si alguien se dirigiera hacia algún lugar lejano.

***

La residencia del marqués de Scheringen, pocos días después que Annette visitará los cotos de caza...

Alguien que no era ella, despertó en el cuerpo de Annette.

Ella parpadeó con la mente en blanco, después de corregir su visión borrosa, trató de levantar su cuerpo, pero era demasiado difícil sostener sus extremidades.

En el momento en que finalmente levantó las manos lentamente con movimientos rígidos.

—¡Aah!

Se escuchó un horrible grito.

Levantando sus pesados párpados, se encontró con el Marqués Burhardt Scheringen, que había caído por una herida de bala, y la sangre cubría todo su cuerpo.

Un cuerpo se encontraba sin vida...

El marqués estaba muerto sin siquiera pestañar, sin siquiera sujetar su herida distorsionada para evitar que la sangre fluyera.

Al presenciar la horrible escena, esperaba que ese momento fuera una simple pesadilla, pero lo que aconteció en ese momento fue una realidad más espeluznante que una simple pesadilla.

Ese fue el día en que moriría el marqués de Scheringen.

Su única hija, Annette Scheringen, sería acusada del crimen.

Capítulo anterior  Capítulo siguiente