Una
energía oscura fluyó a través del carruaje.
—Si alguien viene a visitarme
y me pregunta quién soy, ¿qué respuesta debo dar?
—Si dices que me amas hasta
el punto de derramar lágrimas y sabías que vendría a buscarte, ¿Por qué finges
no saberlo?
—Su Alteza, el Gran duque me
amenazó con fingir amarlo, jugué mi parte para salir del hospital. ¿Debo seguir
actuando?
—Otros reaccionaron tan
pronto como escucharon mi nombre, como si supieran quién soy.
—¿Existirá algún noble que
no conozca al Gran Duque Theodore?
La
expresión de Annette no cambió ni un poco, Theodore observó con interés, la
forma en que le contradecía.
—Tú, ¿cuál es tu verdadera
identidad?
—Soy Annette Scheringen.
—No, no algo tan trivial
como un nombre, al verte sé que ese rostro pertenece a Annette.
Theodore
levantó su dedo índice, señalando la cabeza de Annette y luego a la vez su
pecho.
—Estoy preguntando quién
eres realmente.
—No entiendo a lo que su alteza
se refiere.
Theodore
se movió para sentarse al lado de Annette, luego sujeto su barbilla y la hizo
mirarlo.
—Escúchame con mucha
atención, de ahora en adelante no debes actuar delante de mí, no es a mí a
quien debes engañar, sino a los demás.
—No entiendo lo que tratas
de decir.
—Quién eres, me refiero
¿Cuál es tu verdadera identidad de la persona dentro de Annette Scheringen?
—¿Qué significa eso, dentro…
Annette
no pudo terminar su pregunta, porque Theodore giró su rostro de un lado a otro,
mientras la observaba.
—Realmente pareces una
persona distinta. ¿Me abre vuelto loco?
Theodore
recordó a Annette, que había llegado a los cotos de caza bajo la lluvia.
"¿Me creería su Alteza si le dijera
que este mundo, es una simple ilusión creada por un libro?"
Ella
le revelo el secreto del mundo y rápidamente se alejó.
Annette
no había sido vista desde el día en que visitó a Theodore, dejó de asistir a
fiestas o reuniones sociales, ella se había exiliado del mundo.
Más
tarde, un asesinato tuvo lugar en la mansión de los Scheringen.
" La próxima vez que me veas, no seré yo"
Pero
realmente, la Annette con la que se reunió por segunda vez era diferente.
El
hecho de que se atreviera a responderle a Theodore era el mismo, pero el aura que
emanaba era claramente diferente.
—¿Quizás son gemelas? Pero
nunca escuche hablar de que el marqués tuviera un hijo fuera del matrimonio.
Theodore
levantó la barbilla de Annette, ella no lo alejo, pero no ocultó su disgusto.
Era
como un gato feroz mostrando sus garras, listo para atacar.
—¿Podría ser una doble
personalidad? Escuché ese término usado recientemente en un artículo por algunas
personas que estudian psiquiatría o algo así.
Finalmente
de un golpe Annette alejo la mano de Theodore.
—Soy Annette Scheringen, no tengo
un gemelo y solo tengo una personalidad, no más juegos de palabras, porque
cuestionar la vida privada de mi padre es realmente incómodo.
—No, tú no eres Annette, lo
dijiste con tu propia boca.
—¿Realmente dije tal cosa?
—Lluvia, el coto de caza y
armas.
Annette
trató de descifrar a que se refería "lluvia", "el coto de
caza" y "armas", pero no podía pensar en nada, eso debió ser
algo que la villana Annette había dicho y que no estaba en la novela, así que
no había forma de que ella lo supiera.
—El hecho de que no recuerdes
nada después de escuchar esas palabras demuestra que no eres Annette.
El
hecho de que Theodore dijera las palabras en código, naturalmente deberían
haber venido a la mente de Annette los recuerdos, era evidencia suficiente de
que ella no era la Annette que lo había visitado en la cabaña de caza.
—Dijiste que eras un ser
fuera de este mundo y conocías el futuro porque leíste el final del libro.
Annette
apretó los puños para reprimir su incomodidad.
Theodore
ya había repasado todo lo que le había sucedido a Annette en el hospital, al
saberlo, también sabía quién era realmente Annette.
—Que ...Eso fue debido al
médico me trató como una persona con demencia, así que actué en consecuencia, no
creo que Su Alteza podría haberlo considerado, pero es muy aburrido pasar
tiempo encerrado en una habitación sin la luz del sol.
Annette
se mordió los labios y encontró una excusa, pensó que debería negarlo, pero
sabía que una excusa poco entusiasta no funcionaría.
No imagino
que las palabras que lanzó al azar, al pensar que moriría, volverían a ella así,
nunca espero que alguien tomara en serio las palabras que decía un loco.
Por
supuesto que eran ciertos, pero ella no quería que nadie los aceptara tal como era.
—Me dijiste que tú y yo
éramos los villanos.
—¿Villanos?
—Eso es lo que dijiste antes
de convertirte en otra persona, mencionaste que este mundo es un libro y los
personajes principales son Hugo y Yvonne.
Cada
vez que Theodore abría la boca, a Annette le resultaba cada vez más difícil
ocultar su mente agitada, mordió el interior de su boca para ocultar su
asombro.
‘¿Eso fue lo que dijo
Annette antes de que alguien más poseerá su cuerpo?’
Entonces,
significaba que Annette en el libro sabía de antemano que ella poseería su
cuerpo.
¿Cómo
diablos fue eso posible? Estaba demasiado ocupada sorprendiéndose, como para
tratar de ocultar su verdadera identidad a Theodore, pero no le quedaban tiempo
para ocultarlo.
—No sé quién te dijo eso,
pero no pensé que Su Alteza lo creería.
—Eso es lo que dijo Annette
Scheringen, si me preguntas si lo creo... honestamente, no confío en ella, pero
sería interesante dejarse engañar por una vez.
Teodoro
era un hombre que dudaría incluso de su propia mente, no era tan flexible como
para creer de una vez en las palabras de Annette, cuya reputación en los
círculos sociales era terrible.
Así
que cuando Annette vino a visitarlo a la cabaña de caza, pensó que era solo una
loca que caminaba bajo la lluvia.
Sin
embargo, la serie de eventos que sucedieron después de eso no podía descartarse
como una tontería.
El
marqués de Scheringen fue asesinado y su hija fue nombrada como la asesina, estaba
previsto que se realizaría un juicio, pero el acusado, quien sería el
interrogado, desapareció.
—Ella predijo que abandonaría
este mundo, incluso solicito jugar al escondite, pidiéndome que la encontrara.
Theodore
no tenía interés en la gente, pero tales tonterías de Annette eran tan plausibles
que sintió curiosidad.
Aunque
trató de ignorarlo, no tuvo más remedio que involucrarse.
El
arma que arrebato la vida al marques, es encontrada en la escena del crimen,
fue la misma que Annette le había quitado a Theodore en la cabaña de caza, Annette
de alguna manera había configurado un dispositivo para involucrar a Theodore en
este caso.
Así
que no tuvo más remedio que ordenar a Hans que lo hiciera.
"Encuentra a esta persona"
Parecía
ser que él estaba más loco, por tratar de encontrar a una mujer con demencia,
pero no tenía otra opción.
La
caja de Pandora había sido abierta, Theodore finalmente encontró rastros de
Annette.
"Hay una mujer loca en el Asilo
Elíseo, que afirma saber cómo terminara el mundo."
Nunca
imagino que la mujer estaría hablando de la evidencia directamente con su
propia boca.
Después
de enterarse de su vida en el asilo, su decepción fue generalizada, una mujer
que ni siquiera podía ocultar su verdadera identidad probablemente no tenía
ninguna habilidad especial.
Aun
así, la razón por la que vino hasta aquí para encontrarla fue porque no podía
olvidar la mirada en los ojos de Annette cuando visito los cotos de caza.
Su
personalidad implacable provocaba una curiosidad que le molestaba.
—Te dijeron que me
encontraras, pero no esperaba que fueras tan lejos.
Annette
abrió su boca con desesperación.
—Si, yo fuera de otro mundo,
¿eso qué cambiaría?
—Utilidad y valor.
—Me acusaron falsamente de
ser un asesino e incluso antes de eso, tengo la peor reputación en los círculos
sociales, además, si su alteza tiene razón, al decir que vengo de otro mundo y
decido ignorar lo que está sucediendo aquí. ¿Dónde pretendes usarme?
—Te usaré para mi propio beneficio.
Los
ojos de Theodore brillaron con un color diferente, su mirada era como los ojos
de una bestia feroz que tiene a una presa frente a ella.
Su
objetivo era seguro.
—Annette Scheringen.
La observo
como si la estuviera evaluando, manteniendo una mirada de un depredador de
sangre fría en su rostro.
—Usa el conocimiento que
posees del futuro para colocarme en el trono del emperador.
—¿Qué gano como resultado?
—¿Te atreves a querer hacer
un trato conmigo?
—¿Cómo que si me atrevo? Es
un trabajo hacerte emperador, así que ¿no debo tener algo que ganar también?
Resonaron
sus oídos por la claridad con la que Annette pronunció las palabras, fue la
primera mujer que se atrevió a pedirle algo a Theodore.
—¿No te basta el hecho, de
que te saqué de ese infierno una razón suficiente?
—Si salvaste a alguien que estaba
resignada a morir, tienes que asumir la responsabilidad.
—Te devolveré a tu mundo
original.
—¿Qué acabas de decir ...?
—Sé cómo llevarte de regreso
a donde estabas.
Annette
observo a Theodore sin pestañear, por primera vez la mujer que había mantenido
una actitud indiferente todo el tiempo no pudo ocultar su confusión.
Ella
no imaginaba que existiera algún camino de regreso.
Como
no sabía por qué y cómo poseyó ese cuerpo, supuso que no existía forma de
volver a su mundo original.
Sin
embargo, ¿cómo diablos un villano que estaba destinado a ser condenado e
incapaz de salvar su propia vida sabría cómo enviarla de regreso?
—Sé cómo puedes regresar y
sabes cómo hacerme emperador, supongo que es razón suficiente para proceder con
el trato.
Annette
permaneció en silencio, por lo tanto, solo se podía escuchar en voz alta el
traqueteo del carruaje.
Después
de unos momentos, respiró con profundidad, sostuvo sus manos con fuerza para
ocultar sus dedos temblorosos, luego separó sus labios secos.
—Le preguntaré a Su Alteza
una cosa.
—¿De qué se trata?
Si
este hombre realmente supiera cómo llevarla a casa, ella podría plantear una
hipótesis.
—¿Su Alteza tiene algo que
ver, con el por qué vine a este mundo?
—No sé a qué te refieres.
—No finjas que no lo sabes,
su Alteza menciono que sabe cuándo mis palabras son verdaderas o falsas, pero
yo soy el que conoce su futuro y su muerte.
La
boca de Theodore se resecaba cada vez mas que conversaba con Annette, ella quería
una boca dispuesta a responderle en esta situación, sabía que ella escupiría
veneno hacia el.
—Respóndeme, ¡Le pregunté si
fue Su Alteza quien me traslado a este mundo!
Después
de observar a una furiosa Annette, la respuesta finalmente llegó.
—Sí, fui yo.
—Bastardo.
Una
blasfemia broto de la boca de Annette sin dudarlo, al tratar de no llorar.
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