Solo Theodore y Annette permanecieron en la sala de estar desierta.
Annette observo a Theodore con mirada calmada.
—Si tienes algo que decir, dímelo como puedes ver, no me siento bien y necesito descansar.
—¿Habías sido tan arrogante en el carruaje y apenas ahora has decidido hablar?
—No hablo fluidamente con personas que me hacen sentir incómoda.
—¿Dices que es incómodo, pero no desvías tu mirada? Refuto Theodore.
—Porque no he hecho nada malo y no tengo ninguna razón para evitar el contacto visual, si mis ojos te hacen sentir incómodo, probablemente sea a consecuencia de que su Alteza me ha hecho algo malo.
Annette respondió con calma a todo lo que Theodore había reclamado.
Una por una, las palabras que había escupido fueron esquivadas construyendo una barrera obvia de no querer formar ningún tipo de cercanía, amistad, afecto o cualquier tipo de intimida interna, en el tiempo que pasaría con él de ahora en adelante.
—Yo también soy un hombre ocupado, así que diré esto rápido ¿Estás segura de que esas píldoras que mostraste antes eran veneno?
—Fui la única que tomó esas pastillas, las enfermeras repartieron medicamentos para los otros pacientes, pero solo los míos fueron traídos por el propio hijo del director de ese hospital, quien incluso se aseguró de que la pastilla bajara por mi garganta.
—¿Seguiste tomándolo incluso sabiendo que era veneno?
—Si no lo hubiera tomado, lo habrían mezclado con mi comida, ingerirlo atreves de mi garganta era la mejor manera de ingerir menos, así que por favor compréndelo.
Annette era muy consciente de que, si se negaba a ingerir las píldoras blancas que le dieron, sería un blanco fácil para las personas que deseaban matarla, incluso si rechazaba la medicina, la forzarían a que dicha pastilla bajar por su garganta como sucedió antes de que Theodore apareciera, por lo que no tuvo más remedio que tomarla voluntariamente.
Annette estaba realmente decidida a las cosas que sucederían, ella esperaba el día en el que moriría debido al veneno.
Su comportamiento era tan indiferente que Theodore casi se preguntó si esta mujer estaba hablando de otra persona, no de ella misma
Entonces, de repente experimento una oleada de satisfacción.
Annette no dudó en ingerir el veneno y no temió a la muerte.
Las personas que no temían a la muerte generalmente no ponían límites a lo que hacían, tener a una persona así de su lado sería útil de muchas maneras, debería estar feliz de que un buen producto que era muy difícil de obtener en comparación con su utilidad hubiera caído en sus manos.
—¿En qué momento escondiste la medicina?
—Cuando entró el director del hospital, el médico que su alteza había derrotado acababa de verter la medicina sobre mí, por lo que el veneno estaba en todas partes.
—¿Tomaste el veneno en ese momento cuando ni siquiera sabías lo que podría contener?
—Por supuesto que debía tener cuidado, si no puedo descifrarlo rápidamente, moriré.
Mientras Theodore amenazaba al director del hospital, Annette encontró una píldora y la escondió en su mano, mientras tanto, ella ideó una forma de vivir.
En este punto, Theodore tuvo que admitir, si Annette era un dios o un fraude, él no lo sabía, pero ella era una mujer que sabía cómo defender su propia vida.
—Si quieres usarme, ayúdame primero.
—Por supuesto que debo, si encontramos un nuevo médico, analizará el veneno.
—Ahora no necesitamos otro médico, Liza se encargará de eso.
—¿Crees que esa enfermera te salvará la vida?
—Tengo que creer.
—¿Esa mujer aparece como un personaje competente en la novela que lees?
Theodore preguntó un poco más esperanzado, si estaba dispuesta a confiarle a Liza su propia vida, debe existir una razón.
Si la enfermera que apareció era uno de los personajes principales de la novela, podría ser útil para Theodore.
Pero la respuesta que siguió hundió por completo las esperanzas de Theodore.
—No había ninguna enfermera llamada Liza entre los personajes que leí en el libro.
—¿Por qué confiarías en alguien que ni siquiera conoces?
—Porque no puedo retrasar la desintoxicación ni un segundo, y esa enfermera no parecía alguien que jugaría con la vida de un paciente, estoy en una posición en la que tengo que elegir, incluso si las opciones que tengo ante mí no son las mejores.
—¿Entonces se trata de una corazonada?
Theodore rápidamente perdió interés.
El tipo de persona que más odiaba era las optimistas esperanzadas que "cree en el esfuerzo humano y la buena voluntad" sin embargo, no esperaba que su nueva pieza de ajedrez tuviera tales ideas.
Esperaba que Annette fuera más interesante que un simple humano, por lo que su decepción no fue pequeña.
—¿Pero es extraño? La enfermera tuvo un accidente médico y perdió su trabajo, las personas no creen en sus palabras.
—Eso no es algo que diría a alguien, que decidió confiar solo basándose en una corazonada.
—Me parece que tú también tienes dudas.
—¿Seguramente no esperas que confíe en todo lo que su alteza haga?
—Tal vez deberías confiar un poco en mí, soy yo el que sostiene tu vida, ¿No?
Theodore extendió la mano y fingió estrangular a Annette, ella abrió la boca para defenderse sin dudarlo.
—Creeré tanto como Su Alteza confíe en mí.
Ella dio a entender que no le creía en absoluto, Theodore finalmente se tranquilizó por la falsedad de sus palabras.
Un negocio solo podría tener éxito con un escéptico, Annette era una persona apropiada para ser su socia comercial.
—Si encuentras el antídoto, te salvaré la vida.
—Tienes la intención de mantenerme viva y obtener muchas cosas más.
—Se llama trato, eso es lo que quieres.
—Así es, es un trato y la única condición es que me devuelvas con vida a mi mundo, ese es el único trato que quiero, y no existe nada más que pueda interesarme.
Annette estaba harta de este mundo.
Tan pronto como despertó en ese cuerpo, sin saber quién era, se convirtió en una asesina y vivió en cautiverio.
La dejó terriblemente traumatizada, no importaba qué cosas buenas sucedieran, ya no podía amar este mundo, ninguna cantidad de riqueza, ni títulos nobles podrían hacerla querer vivir en el mundo de los libros.
—Ahora es mi turno de establecer los términos.
—Vamos estoy escuchando.
A Theodore le gustó bastante esta conversación.
El intercambio de objetivos sin ningún alboroto significaba que ambas partes tenían asegurado el resultado deseado, y tales acuerdos generalmente tenían una alta tasa de éxito.
Theodore podía darse cuenta con unas pocas conversaciones.
No creía que Annette fuera un dios de otro mundo, pero ella sería útil, Esta mujer tendría un profundo impacto en su vida en cualquier forma.
No sabía si el viento que ella traería sería una brisa primaveral o provocaría un huracán, pero ciertamente sería un viento que cambiaría el destino de Theodore.
—Solo quiero una cosa: Hugo, deshazte de ese tonto y entrégame la corona del emperador.
Hugo fue el único oponente que Theodore no pudo derribar tanto en el coto de caza, como en este mundo.
Comparando las habilidades de caza de Theodore y Hugo, Theodore era mucho mejor, pero Hugo fue el ganador del festival anual de caza imperial.
Incluso si Theodore capturaba más de 10 ciervos durante todo el día, nunca ganaría porque un oso aparecería frente a Hugo, el cual no tenía intención de cazar, pero se derrumbaría mágicamente si necesidad de que él le matase.
La victoria de Theodore era más obvia que el fuego que se apagaba mágicamente ante Hugo, a veces incluso los aliados de Hugo dudaban de la derrota de Theodore.
A medida que continuaban las derrotas que no podían ser entendidas por el sentido común, no tuvo otro remedio que optar por otra opción.
Y una segunda opción que apareció frente a Theodore fue Annette.
Theodore tenía la intención de entregar una parte de su destino a esta mujer.
Por supuesto, tendría que haber un procedimiento de verificación.
Annette observo a Theodore, quien se encontraba pensando otra cosa.
—¿Se garantizará mi seguridad hasta que te conviertas en emperador?
Para Annette, la seguridad era el tema más importante, una forma de salvar su vida era asegurase, ya que, si regresaba con la familia Scheringen inmediatamente, caería en manos de familiares que intentaban matarla.
—Ninguna cantidad de parientes de la familia Scheringen podrá poner una mano sobre la Gran Duquesa.
—¿Realmente hablas en serio en convertirme en la Gran Duquesa?
—Ya he preparado los documentos legales, hay un problema menor, pero mientras finjas amarme a mí y no al Príncipe Heredero, se resolverá.
—Pero ...
Annette estaba perpleja, su expresión se tornó preocupada por primera vez.
El matrimonio era una forma de asegurar la protección de Theodore hacia ella, pero era un medio demasiado complicado.
También era difícil creer que era un matrimonio de una pareja ducal, no se trataba de simples agricultores rurales, que pudieran simplemente resolverse todo con unos simples documentos.
Theodore respondió como si hubiera leído las preocupaciones de Annette.
—Eso se puede resolver si demuestras que eres útil para mis planes.
—¿Probarlo? Que significa eso.
Él había arrastrado a Annette lejos del asilo después de causar una conmoción. Seguramente los rumores de los dos ya estaban dispersos por todo el imperio.
Fue imprudente de su parte hacer todo eso, sin considerar a Annette, Ahora sin embargo se preguntaba que debía probar nuevamente.
—Significa demostrar lo que vales, no de dónde vienes, ¿Demostrarme si eres una verdadera diosa o un simple fraude?
Era un hombre terrible, él fue quien trajo a Annette aquí y la mantuvo oculta, pero eso no evito que el dudara.
A él no le importaría matar a Annette, de inmediato a menos que ella fuera útil para él.
Annette se mordió el labio y se dio cuenta de lo desfavorecida que estaba.
Lo más importante en el trato era no dejarse ver vulnerable, pero desde el inicio Annette ya había perdido, su deseo de regresar a su mundo original había sido revelado y aunque no tenía ninguno otro, había mucho más que ganar por parte de Theodore.
Entonces, no importa cuán desfavorables sean las condiciones que Theodore estableciera, ella tenía que seguirlas.
—¿Estás seguro de que hay una manera de llevarme de vuelta?
—¿Qué vas a hacer si te digo lo contrario? Añadió Theodore
Annette masticó el interior de su boca, odiaba el sabor de la sangre que escurría a través de la carne desgarrada, Ella miró a Theodore como si deseara matarlo, pero todo lo que regresó fue una burla.
—Gracias a tu personalidad, no morirás fácilmente —dijo Theodore.
Su seriedad y orgullo eran simples burlas para Theodore.
Annette apretó los puños tratando de no olvidar el insulto que acababa de recibir, el odio que no podía dejar salir, se filtró entre sus dedos.