Era mediodía, la habitación del sótano estaba oscura y húmeda, sin embargo a Eunseol no le importó mientras terminaba de maquillarse.
Hoy era el día en que le propondría matrimonio, debido a esto había una mirada decidida reflejada en su aspecto juvenil.
—Puedo hacer esto
Murmuró en voz baja, Sólo pensar en lo que estaba a punto de hacer hacía que su corazón latiera salvajemente, pero ahora no tenía adónde ir, esta era su última oportunidad y necesitaba hacer que funcionara.
—...Tengo que hacer esto.
Después de murmurar para sí misma nuevamente se levantó, cuando de repente la puerta se abrió de golpe, al entrar sin decir una palabra, Minseo la miró fríamente de arriba abajo, Minseo era prima de Eunseol y tenía la misma edad que ella, además era la hija mayor de esta familia.
—¿Vas a tener una cita a ciegas o algo así? preguntó Minseo.
Pareciendo cautelosa, Eunseol replicó.
—... ¿Qué quieres?
—¿Has visto el collar de oro rosa con colgante en forma de V? El que uso todo el tiempo.
—No, no lo he visto.
Eunseol tuvo un mal presentimiento sobre esto, pero respondió con voz tranquila.
—¿Oh, sí?
Ella pareció aceptar su respuesta, pero era obvio que había desconfianza en sus ojos, en su rostro se reflejó una mirada irritada.
En ese momento, dio un paso adelante y tiró del frente de la blusa de Eunseol, murmurando.
—Bonita blusa.
—¡...!
Sucedió tan de repente, Minseo miró fríamente el escote de Eunseol y agregó:
—Así que supongo que no lo estás usando tú misma.
—¡¿Qué crees que estás haciendo?!
Eunseol apartó la mano de Minseo y la fulminó con la mirada, no importaba con qué frecuencia sucediera un acto tan insultante como esto, Eunseol simplemente no podía acostumbrarse.
—Pensé que tu viejo hábito podría haber regresado.
—Nunca antes había hecho algo así. —argumentó Eunseol.
—Todos en la escuela secundaria Hocheon saben que tienes unos dedos que no puedes controlar, Eunseol Lee, entonces, ¿por qué te muestras ofendida?
Eunseol quería gritar era Minseo quien la incriminó, pero mantuvo la boca cerrada, no tenía tiempo ni energía para discutir y además no podía ganar nada peleando con sus primos, Ella había sido una boca más que alimentar para esta familia durante los últimos cinco años, por lo que sabía cuál sería el resultado, Eunseol simplemente no quería desperdiciar su energía.
—Déjame echar un vistazo.
Minseo se dio vuelta y abrió los cajones de plástico, el primero que contenía la ropa interior de Eunseol fue lanzado al suelo, lo mismo sucedió cuando Minseo fue a los siguientes cajones y buscó en ellos.
Eunseol sintió desprecio hacia ella, pero apretó los puños alrededor de la correa de su bolso y apretó los dientes, se decía a sí misma que no debía involucrarse, Sabía que la intención de Minseo era provocar ira de su parte, así que continuó permaneciendo en silencio.
Manteniendo su voz lo más calmada posible, Eunseol anunció.
—Buena suerte para encontrarlo, tengo que irme.
Eunseol quería que Minseo supiera que esto no la lastimaba, pero parecía que esta actitud había enojado aún más, Minseo se acercó a ella y la sujetó del pelo por detrás, la apretó tan fuerte hasta que la barbilla de Eunseol apuntará hacia arriba.
—¡...!
Eunseol se sintió humillada, pero sabía que tenía que soportarlo, no podía montar una escena ahora y necesitaba tener paciencia para que su plan funcionara.
Minseo puso más presión en su mano, haciendo que Eunseol gimiera, Minseo era un poco más alta, por lo cual observo a Eunseol y murmuró:
—Supongo que la marginada de la escuela secundaria Hocheon se cree mucho, ¿eh?
—... Déjame ir.
—¿Dejarte ir? ¿Es eso una orden? Minseo sonrió fríamente y Eunseol no dijo una palabra más.
Tenía ganas de llorar de furia, pero en lugar de eso, continuó mirándola.
Minseo continuó:
—Tienes que pedirmelo cortésmente, si lo haces, podría ser generosa y perdonarte.
Nik: Qué bitch.
Minseo siempre había odiado a Eunseol, Para ella, Eunseol estaba por debajo de su familia, su trabajadores y incluso de sus dos perros, así que estaba irritada por cómo Eunseol se comportaba como si fuera una flor frágil la cual florece en un charco de agua sucia, Eunseol fingió ser una víctima inocente y esto molestó a Minseo, esto la volvia sucia y impura de la historia.
—Siempre eres así —agregó Minseo.
Al darse cuenta de lo que Minseo quería decir, Eunseol levantó la vista en silencio y preguntó:
—... ¿Quieres que me arrodille y suplique?
—¿Por qué no, es lo menos que puedes hacer?
En ese momento, el teléfono celular de Minseo sonó en la habitación, Después de una breve vacilación, Minseo soltó el cabello de Eunseol y respondió:
—Eh, ¿qué? ¿Una fiesta para felicitarme? ¿Para qué?
Eunseol aprovechó esta oportunidad para abrir la puerta, La voz de Minseo se volvió distante mientras hablaba por teléfono.
—La boda será pronto, después de todo, Jeonghyeok está de regreso en Corea, ¿Por qué le estás dando tanta importancia? Por supuesto, lo llamaré por su nombre ya que será mi esposo. ¿Por qué todavía lo llamaría "maestro"? dijo Minseo por teléfono.
Al salir apresuradamente de la casa, Eunseol pensó para sí misma: “Lo siento, pero seré yo quien se casará con él”
***
Eunseol llegó primero al café, sentándose, contempló su alrededor en silencio, Una pequeña venganza no fue la razón por la que planeó robar al prometido de Minseo en su matrimonio arreglado, Se negó a permitir que Minseo tuviera a tal persona en su vida porque ella no merecía tal poder.
El matrimonio fue el único escape de Eunseol, fue una decisión difícil de tomar y aunque organizó con valentía esta reunión, no podía relajarse, presionando su corazón palpitante, Eunseol miró a su alrededor, a través de la puerta desplegable abierta, observo que la primavera ya estaba en pleno florecimiento, Los transeúntes disfrutaban del agradable y cálido fin de semana en Gangnam.
Algún tiempo después, se estremeció involuntariamente cuando vio a un hombre entre la multitud que era al menos más alto que todos a su alrededor.
Era Jeong Hyuk Jun.
Él fue el maestro de salón de Eunseol en el pasado y el hombre que fue considerado durante mucho tiempo como el potencial esposo de Minseo en un matrimonio arreglado.
Fue sólo después de que Eunseol se graduó de la escuela secundaria que supo que Jeonghyeok no era sólo un maestro promedio sino también el primogénito de una fundación académica, se enteró poco después que dejó de ser profesor.
Incluso ahora, no tenía idea de por qué Jeonghyeok trabajaba como profesor, Lo único que sabía era que él estaba tan fuera de su alcance que ya no podían seguir siendo maestro y estudiante, a pesar de que él era el único adulto que la protegió en su vida.
Podía ver su alta figura entrando al café, con su traje perfectamente confeccionado y su cabello cuidadosamente peinado, Jeonghyeok le parecía familiar pero extremadamente extraño.
—…
—¡...!
Los ojos de Eunseol se encontraron con los de Jeonghyeok, No estaban muy cerca, pero ella se quedó congelada en un instante, por otro lado los pasos de Jeonghyeok eran firmes y sus ojos parecían estar en blanco.
Parecía que el tiempo de repente fluía lentamente en ese momento, Todo excepto Jeonghyeok el cual dejó moverse, Sólo él parecía con vida a sus ojos y Eunseol temía que su corazón se saliera del cuerpo, Sintiendo que su cuerpo se tornaba rígido, mordió el interior de su mejilla.
Cuando se acercó, Eunseol se levantó y lo saludó cortésmente:
—Gracias por venir, maestro.
Frente a ella, Jeonghyeok parecía una montaña gigante, con casi 6 pies y 3 pulgadas, su gran tamaño era más que intimidante, Necesitaba forzar su cuello para poder ver su rostro con claridad.
Sus fríos ojos negros parecían demacrados por el cansancio, en comparación su nariz recta y afilada creaba una sombra obvia en su rostro, parecía especialmente frío, tal vez porque tenía los labios cerrados con tanta firmeza, La energía helada que emanaba de él hizo temblar a Eunseol, no pudo evitar sentirse abrumada.
—Ha pasado un tiempo.
Respondió Jeonghyeok con voz autoritaria, hizo un gesto hacia su silla y le pidió que se sentara, su espeso aroma a madera capturó los sentidos de Eunseol, Sin ningún tipo de emoción, Jeonghyeok se sentó con la espalda recta de una forma elegante, Eunseol quién pareció aturdida por un momento, se sobresaltó y se sentó también.
Examinando a Eunseol lentamente, comentó:
—No esperaba que llamaras.
Eunseol lo observó, ante su intensa mirada.
Sentada frente a él, sintió que había vuelto a ser una niña.
—Ya eres mayor.
Un toque de felicidad en su voz hizo cosquillas en los oídos de Eunseol, esto fue inesperado porque recordaba que su maestro era estricto con las reglas, Pero ahora la persona sentada frente a ella era más un hombre, lo que sólo la hacía sentir aún más distante de él.
—Tú también estás usando maquillaje.
Su voz baja apuñaló profundamente sus sentidos, su corazón latía con fuerza mientras sentimientos extraños la invadían, su cuello se calentó y Eunseol apretó los puños.
—Por cierto…
Observando sus puños, Jeonghyeok continuó.
—Te inscribiste en la misma universidad a la que fui, pero escuché que tomaste un permiso de ausencia.
Los ojos de Eunseol se abrieron como platos, no esperaba que él se enterara de lo que le pasó.
Ella murmuró en voz baja.
—Hubo circunstancias imprevistas...
A diferencia de antes, Jeonghyeok no preguntó por qué, después de todo, él ya no era su maestro.
—Entonces, ¿por qué querías verme?
Preguntó Jeonghyeok después de mirar su reloj, indicando que estaba ocupado, Eunseol sintió que su valentía caía al suelo, pero sabía que tenía que hacer esto.
—Yo... —logrando mirarlo a los ojos, añadió—, ...me gustaría que te casaras conmigo.
Cuando no recibió respuesta, Eunseol se puso ansiosa.
Ella continuó: —Si debes casarte con un miembro de esta familia, te sentirás más cómodo conmigo que con Minseo.
Jungheok preguntó fríamente: —¿Entiendes siquiera qué es un matrimonio?.
—Sí y estoy lista para dar lo mejor de mí.
—Tienes que hacer todo tipo de cosas conmigo, ¿Crees que tú también puedes hacer eso?
Cuando volvió a preguntar, Eunseol se confundió, había imaginado muchos escenarios diferentes para esta reunión, pero éste no era uno de ellos, mientras permanecía en silencio, Jeonghyeok explicó sin parpadear.
—Te pregunto si puedes dormir conmigo aunque solía ser tu maestro.
El rostro de Eunseol se torno de un rojo brillante ante su lenguaje explícito, fue entonces cuando chasqueó la lengua y murmuró.
—Obviamente no tienes idea de lo que estoy hablando.
Jeonghyeok estaba a punto de levantarse con frialdad cuando Eunseol lo llamó.